LA ESCUELA DE ORACIÓN DE LA BIBLIA



Lectura: Habacuc 1:1-4."

Hablaré en la angustia de mi espíritu" Job 7:11

Aunque admitamos que somos socios de Dios en desigualdad de condiciones, lo cierto es que nos quedamos ridículamente cortos. Y, sin embargo, al invitarnos a hacer la obra del reino en la tierra, Dios, en efecto, ha establecido una especie de alianza de parejas extrañas. Dios nos delega trabajo a los seres humanos para que escribamos la historia junto con Él, por así decirlo. Claramente, la sociedad tiene a un socio dominante —algo así como una alianza entre Microsoft y un programador de nivel de escuela secundaria.Sabemos bien lo que sucede cuando los seres humanos formamos alianzas desiguales: el socio dominante tiende a hacer sentir su peso por todos los lados y la mayoría de las veces, el subordinado se mantiene en silencio. Pero Dios, quien no tiene razón alguna para sentirse amenazado por nosotros, nos invita a tener una comunicación fluida que sea constante y honesta.Algunas veces me pregunto por qué Dios le da tanto valor a la honestidad en nuestras oraciones, aun al punto de soportar estallidos injustos. Me asusta ver cuántas oraciones en la Biblia parecen malhumoradas. Jeremías renegaba ante la injusticia (20:7-10); Habacuc acusó a Dios de sordera (1:2); Job admitió: «¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?» (21:15). La Biblia nos enseña a orar con honestidad desbordante.Dios quiere que nos acerquemos a Él con nuestras quejas. Si marchamos por la vida fingiendo sonreír mientras sangramos por dentro, deshonramos la relación con Él.__ PYReflexión: El mejor termómetro para tu temperatura espiritual es la intensidad de tu oración. - Spurgeon

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